Prácticas en Alemania : Berlín, Múnich, Hamburgo o la Costa azul

El país germano cuenta con un censo aproximado de 81 millones de personas, es una de las potencias económicas más representativas del mundo y cuenta con una geolocalización envidiable cerca de potencias como Inglaterra y Francia. Los alemanes son cultos, organizados y pragmáticos, una sociedad de la que se puede aprender mucho.

Alemania es un país muy grande y  está dividido en regiones; las costumbres, acentos, incluso su gastronomía y manera de vivir varían fuertemente entre unas y otras. La mayor parte de los estudiantes que buscan hacer unas prácticas en Alemania suelen optar por ciudades como Berlín, Hamburgo o Munich dónde se disfruta de un entorno cosmopolita.

La historia reciente de Alemania la convierte en un centro histórico vivo y contemporáneo, es fácil encontrarse con vestigios de las guerras del siglo XIX si te paseas por las calles de Berlín; sin embargo, el país germano es mucho más que relatos bélicos: Alemania cuenta con puntos de interés destacados desde la Puerta de Brandemburgo o el Reichstag hasta parques naturales llenos de flora y fauna nativa.

Deutsch o alemán: Este es el idioma que se habla en Alemania, una lengua de orígenes profundamente europeos y que ha sobrevivido al tiempo gracias al valor y orgullo de su pueblo. En Alemania, además, siendo una sociedad culta y admiradora del arte, el descubrimiento y la literatura, se acepta el inglés como un idioma común.

El clima de Alemania, diríamos, es moderado y con bastante viento. Al tener regiones expuestas al océano y otras de interior, el clima de Alemania se presenta diverso; pero, en definitiva, bastante frío en invierno y relativamente caluroso en verano. Aun así, si bien no es un destino de playa, Alemania goza de una naturaleza que deslumbraría a cualquiera y merece ser visitada.

El día de la Unificación de Alemania se conmemora cada 3 de octubre; sin embargo, su fiesta más conocida es el famoso Oktoberfest que se celebra cada año entre mediados de septiembre y principios de octubre: Una fiesta dedicada a la cerveza que evoca a la familia, la amistad, la música, la diversión y, sobre todo, a disfrutar de una buena jarra de Marsen, una cerveza que lleva este nombre debido a su producción en el mes de marzo.